Cuando emprendes, es imprescindible darle vida a tus redes sociales ya que en ellas buscamos reflejar la manera de llegar a nuestros clientes potenciales y mantener a las más fieles, definimos los límites del tono y estilo para llegar de la mejor manera a nuestro público. Pero ¿cómo hacerlo y no morir en el intento?
Acá te dejo un consejo (ejercicio) práctico que puedes hacer para definir tu camino.
Definir la estrategia:
¿Qué red social debe/necesita tener mi marca? Evalúa si es necesario tener Facebook – Twitter – Instagram – LinkedIn – Youtube y otras.
*Siempre es bueno estar a la vanguardia y donde suceden las cosas, pero si no le vas a dar relevancia en tu día a día; mejor pasa.
¿Cuál es mi grupo objetivo? A quién le voy a hablar, al que compra, al que influye, al que pregunta, etc.
*Es importante conocer a tu público, con qué se sienten más identificados y cómo los haces los primeros influenciadores de tu marca.
¿Qué servicios quiero entregar por mi red social? Quiero sólo mostrar de qué trata (servicio o producto como vitrina), quiero informar y ser una plataforma de contenido profundo, quiero interactuar con la audiencia, quiero ofrecer servicio al cliente y dar soporte a las inquietudes.¿Cuál es mi principal objetivo? Vender, informar, conversar, solucionar, etc.
*Esto, nunca debes olvidarlo.
Luego de responder estas cuatro preguntas, paso a lo;
Construir la personalidad de la marca. Hazte las siguientes preguntas:
¿Quién quiero ser o cómo quiero hablar? Puedes ser la voz experta, la influenciadora de la marca, la que siempre tiene el tip práctico, la que es exclusivamente informativa, la full resolutiva.
Un ejercicio muy efectivo es imaginar a tu marca como una persona: ¿cuántos años tiene, qué come, qué música escucha, qué hace los viernes en la noche, cuál es su serie favorita?
Por ejemplo, en una sandwichería podemos encontrarnos con los siguientes perfiles: el chef (que te da los datos más sabrosos); el crítico (que es más técnico y valora aspectos exclusivos de la marca); el vecino del barrio (que está feliz porque llegó esta “picada” al barrio); el cliente frecuente (ese simpático amigo que va seguido y siempre tiene el dato de la promoción y los mejores tips del lugar) o el anfitrión (que es quien está entre el chef y el cliente frecuente; porque conoce lo mejor del lugar y escucha a los clientes y sus necesidades).
¿Qué límites quiero establecer? Es importante establecer límites de horarios de atención, tipo de vocabulario, nivel de información que vas a entregar de manera pública, etc.¿Cómo quiero ser percibida? Si quieres ser la marca empática y cercana, o que cumple con lo necesario, o que es más silenciosa. Es importante que tu público sepa con qué se va a encontrar al momento de comunicarse contigo. Lo más importante, es que siempre se sienta escuchado, representado y atendido por tu marca.
Una de las mayores tendencias en servicios, en este momento, tiene que ver con la personalización: tratarlos por su nombre, saludar y despedirse, conocer su historial (qué compró, qué colores le gustan, qué le puedo recomendar).
Los invitamos a hacer el ejercicio y ver cómo se va desarrollando su marca en las redes sociales.